La verdad, es que me convertiste de Miss Little Sunshine a Femme Fatale.
Sabía que todo eran mentiras, pero me gustaba tu manera de mentir. Decías que el alcohol era tu única compañía y que el tabaco, era como el rock n' roll, una forma lenta y sexy de suicidarse. Decías que era tu filosofía de vida, que no me lo tomase como algo personal, que encontraría a alguien mejor, que tu ibas por la vida con una guitarra, el pelo despeinado y rompiendo corazones.
Y así fue como un día desapareciste, sin más, ni un adiós. Evaporandote.
-Se que no vas a volver pero, porque no torturarse un poco más?
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